Desde hace cuatro años y medio, el colorido local de Sarmiento y Zeballos actuó como difusor de la cultura en la ciudad, siendo denominado durante el primer año y medio como Lapacheta Cultural y conocido hasta hoy en día como Bienvenida Casandra. Las constantes inspecciones, las exigencias absurdas y las clausuras impuestas por la Municipalidad fueron llenando un vaso que de por sí venía bastante rebalsado, y terminó por hacerles tomar a sus dueñas, Maia Morosano y Laura Brandazza, la decisión de bajar las persianas.
Tal como contó Rosario.com en un informe publicado semanas atrás, el caso de Casandra no es el único que se da en la ciudad de espacios culturales que se ven amedrentados por el poder político. En ese mismo informe se contó también un poco sobre la historia y situación de este lugar, y se informaba, en propia voz de Morosano, que el lugar iba a despedirse como se merecía hacerlo; con dos fiestas que potencien los dos artes que más transcurrieron por ese lugar: la literatura y la música.
El turno de lo literario tocó este domingo, cuando desde las 18 y hasta un poco más de las 22 se vivió la última Feria de Editoriales, donde editoriales, libros y revistas independientes, y poetas de Rosario y el país se hicieron presentes una vez más, y por última vez, para compartir una noche imperdible para los amantes de las poesías y los cuentos.
Decenas de poetas subieron al escenario de micrófono abierto para compartir sus textos con el, al menos, medio centenar de personas que se hicieron presentes en distintos momentos en el interior del bar cultural céntrico, además de otra decena de editoriales y libros, casi en su totalidad autogestionados, que exhibieron al público sus obras.
Entre los momentos más altos de la noche se destacó el pesar de cada participante arriba del escenario por saber que esa sería la última vez que pudieran para recitar sus textos en Casandra, y de que cierren espacios culturales que tan bien le hacen al arte de la ciudad. Una de las impulsoras del local, Maia Morosano, también compartió su pesar ante el micrófono, a la vez que agradeció a todos los asistentes y aseguró que “esto no termina acá”, sino que se va a seguir desarrollando “aunque sea en otros lados”. Finalmente y a pedido del público, leyó una poesía. Además, sobre el final, un poeta paraguayo llamó a “cortar la calle” para que se sienta el reclamo y la pena que genera que estos espacios culturales tengan que cerrar; una medida que fue moralmente apoyada, mas no se concretó.
Bienvenida Casandra ha llegado a albergar eventos como la trasnoche del Festival Internacional de Poesía, además de numerosos recitales, muestras de fotografía, feria de editoriales, ciclos de cine, percusión y danzas, entre muchas otras expresiones artísticas. Su cierre definitivo será en el venidero mes de diciembre, mientras que el viernes 12 se realizará la despedida con bandas en vivo y muchas cosas más, aunque no se realizará en el establecimiento de Sarmiento al 1400, sino en otro lugar a confirmar (en el Facebook de la página se informará concretamente cuál será la sede).