En la mayor parte de los países del mundo, que las autoridades lleven armas es de lo más normal pero, según explica The Washington Post, hay muchos países donde ésto no sucede y los crímenes son menos comunes.
Citando el caso de Islandia, un tercio de sus habitantes tiene rifles de caza. Eso no habilitó a la policía a portar un arma. Llamativamente, en 2013 fue registrado el primer caso de muerte de un ciudadano islandés por parte de un representante de las fuerzas de seguridad.
En Estados Unidos hubo, durante 2013, 461 "homicidios justificados" por parte de la policía mientras que en Reino Unido no se registró ninguno similar.
Incluso la mayor parte de los oficiales de Irlanda ni siquiera están entrenados para disparar un arma y en Nueva Zelanda solo pueden portarlas en cualquier momento una docena de policías de alto rango, informó MinutoUno.
Finalmente, en Noruega los asesinatos son de lo más extraño y se convirtió, hace tiempo, en uno de los países más seguros del mundo.