La víctima, identificada como Miguel Leiva, despertó en la mañana del miércoles con signos de estar descompuesto. En vista de esto, los familiares llamaron a la ambulancia alrededor de las 8 de la mañana, según informa El Ciudadano, con varios testigos que afirman eso. En ese llamado les dijeron que todas las unidades estaban ocupadas.
Vecinos que se acercaron a dar una mano entonces comenzaron a buscar otras fuentes de ayuda como la subcomisaría o el centro de salud de la zona, pero desde ambos lados les dijeron que nada podían hacer (en el centro las enfermeras “no tienen autorización de salir del lugar”) y sólo reiteraron los llamados a la ambulancia.
Para cuando la ambulancia del Sies finalmente llegó, alrededor de las 10, Leiva ya había fallecido una hora antes.
Sin embargo, según datos aportados desde el Sies, ellos aseguran que el primer llamado se registró a las 9.33, enviándose el móvil a las 9.35 y arribando éste a las 9.50.