Si resultaba victorioso en este torneo, Federer tenía una ligera chance de resultar nuevamente número uno del mundo, y para ello se enfrentaba al italiano que cargaba con una racha de 10 derrotas consecutivas. Sin embargo, ese muchacho que no pintaba para tanto termino por pintar al suizo, negándole su 63º título y dejándolo tempranamente fuera de la competición.
"Solo he intentado jugar y divertirme en la pista central, intentar lo mejor, y se ha convertido en uno de los mejores partidos de mi vida, con todo un estadio lleno", afirmó emocionado apenas terminó el encuentro en Rod Laver Arena.
Federer tuvo un bajo porcentaje de segundos servicios, llegó al 39 por ciento de efectividad, y no pudo revertir un 0-2 en sets como lo hizo en nueve ocasiones en toda su carrera, la última en el Abierto de Estados Unidos el año pasado contra el francés Gael Monfills, según informó Télam.
Esta derrota termina además con otra racha, que es la de 13 años consecutivos alcanzando los octavos de final en Melbourne para Roger Federer. El que llegó ahora fue Seppi, y jugará contra el ganador entre el australiano Nick Kyrgios y el tunecino Malek Jaziri.