Por: Nadia Ginex-espectaculos@rosario.com
Existen hombres o mujeres para los que la belleza suele ser una adicción, se someten a diversos tratamientos o tienen que atravesar diferentes situaciones para verse como desean. Hay quienes no lo pueden controlar y sufren las consecuencias. En Argentina no todos los artistas del mundo del espectáculo están bajo esas creencias, pero los que si forman parte del grupo, te los detallamos a continuación.
Silvia Suller
La mediática comenzó a ser reconocida en los medios de comunicaciones en 1986 cuando participaba de secretaria en “Grandes valores del Tango” junto a quien luego fuera su marido, Silvio Soldán. Un año más tarde, en 1987 se sometió a su primer implante de mamas, con el cirujano Raúl López Bandera. Su busto sería uno de sus más importantes atributos en su futura carrera de vedette. Luego comenzó a cambiar su rostro, se puso colágeno en los labios siendo así el rasgo más distintivo de su cara, entre otros retoques que se hizo.
Adriana Brodsky
Debuto en 1981 en "Operación Ja-Já", fue la niña mimada del Manosanta, personaje interpretado por Alberto Olmedo, y el icono sexual de los años 80. Cuenta en su haber con cuatro operaciones de nariz y cinco de lolas. “Cuando te empieza una adicción así es porque tenés un desequilibrio en la cabeza. Me la agarré con la nariz. Era como una anoréxica o una bulímica: no le encontraba la onda, la veía mal”, indicó.
Raquel Mancini
Fue "descubierta" como modelo por la revista Gente en el año 1980, cuando tenía catorce años. En 1996 se hizo una lipoaspiración que casi le cuesta la vida creyendo que se trataba de una operación sencilla, en el consultorio de su médica, tras una sobredosis de anestesia. Estuvo varios días en coma y cuando se despertó supo que estuvo a punto de morir. Luego se puso colágeno en los labios, pero al ser víctima de los golpes de su pareja, se le deformaron y le quedaron hinchados. Dijo: “No lo volvería a hacer”. Además, explicó que esos impulsos que la llevaron de consultorio en consultorio y de quirófano en quirófano no eran ajenos a su “baja autoestima".
En el plano internacional también hay una lista de artistas que han sorprendido con sus apariciones públicas y el paso del tiempo.
Mickey Rourke
En 1979 debuta en cine con la película bélica de Steven Spielberg “1941”. Su popularidad comenzó en 1986 con “Nueve semanas y media” el drama erótico co-protagonizado por Kim Basinger. En 1991 comenzó a boxear, un deseo que poseía de chico sin demasiado éxito. Luego terminó retirándose de los cuadriláteros cuatro años después a causa de que los médicos se lo prohibieran por las consecuencias neurológicas de los golpes. Además, los daños sufridos en su rostro necesitaron un buen número de operaciones de cirugía plástica y quedó marcado para siempre. A esa altura ya había perdido la memoria inmediata, llevaba cinco operaciones en la nariz, había sufrido dos o tres contusiones y tenía rotas las manos y el hueso de la mejilla. En el año 2012 volvió a tocarse el rostro, se hizo lifting, se operó los párpados y un trasplante capilar.
Nicole Kidman
En 1988, cuando debutó en el cine con la película Calma Total, Nicole Kidman tenía una apariencia más natural y peculiar; pero al paso del tiempo cambió por completo. Una de las primeras intervenciones que se realizó fue la rinoplastia, con la cual logró afino su nariz. A sus 47 años, transformó sus pómulos con una operación que los resaltó. Luego se ha aplicado bótox constantemente, paralizando su cara, dándole un toque completamente artificial. También utilizó inyecciones de colágeno en su boca, para darle una apariencia más carnosa a sus labios. Dijo: "Lo del bótox fue un error, fruto de la presión y del deseo de lucir mejor, algo que les pasa a muchas actrices en Hollywood"
Anastacia
La cantante apareció en un concierto que brindo en Padua, Italia, con un aspecto bastante extraño. Al parecer la rubia de 46 años también fue víctima del bótox para verse un poco más joven, pero esto causó que sus labios quedaran deformados.