El 9 de enero de 2013 dos bandas se enfrentaron a balazos en Barrio Ludueña. La escena no es propia de la zona ni mucho menos, ya que Rosario hace años está inmersa en una disputa territorial donde las balas son protagonistas y quienes habitan la ciudad saben que están expuestos a su suerte ante la inacción de los funcionarios que debería brindar seguridad.
Mercedes Delgado murió alcanzada por uno de esos tantos disparos que resonaron esa jornada en Ludueña, donde los que se enfrentaban, algunos de ellos, habían asistido a alimentarse al comedor que ella misma manejaba en el barrio. Pasaron dos años y es poco lo que se puede contar en materia de justicia respecto del vil asesinato de Delgado. "Estamos acá tratando de conseguir eso que se llama Justicia, nuestra lucha logró que consigamos a fines de 2014 que la jueza (Patricia) Bilotta procesara al asesino de Mercedes, hoy estamos acá en apoyo de esta causa para que tengamos un pronto juicio y que tenga una buena condena para que no salga a hacer más daño ninguna familia", dijo su hijo, Juan Ponce, al diario La Capital, donde dejó algunas sensaciones transcurridos dos años sin su madre. "Es alegría con mezcla de tristeza, porque eligieron recordarla como era ella, con una sonrisa", confesó.
No obstante, el recuerdo se mezcló con el reclamo que hicieron sus familiares y allegados para que se esclarezca el caso ypara que se termine de una vez por todas con la frecuente violencia que viven los barrios rosarinos. "Estoy triste por la pérdida, pero contento por el reconocimiento a su trabajo", dijo Ponce, mientras destacó que su madre "es la madre de todos, porque todas las organizaciones y las comunidades se sienten identificadas con el trabajo que llevaba adelante mi madre". "No quiero ser egoísta y quiero compartir con todas las personas quién era mi madre", agregó.
Por la muerte de Mercedes hay actualmente un sólo procesado, Héctor Riquelme, quien estuvo prófugo un año y ocho meses y fue señalado como autor del disparo que mató a Mercedes Delgado. En septiembre de 2014 fue detenido en Santa Fe por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y fue procesado por la jueza Irma Bilotta en diciembre último.