La víctima, identificada como Pablo Duré, era un ladrón que se había vuelto vendedor de drogas y había ganado el enojo de muchas personas que lo rodeaban, según informó La Capital.
Ayer por la madrugada, en lo que fue un crimen con tintes mafiosos, cinco personas a bordo de un Peugeot 307 color gris tiraron abajo la puerta de su hogar y fueron directamente a buscarlo.
A él lo agarraron y lo llevaron al baño, mientras que a su mujer y a su hijo los maniataron en otro cuarto. En ese momento es cuando él recibe el disparo fatal en la cabeza, con una pistola calibre 22 con silenciador.
Automáticamente sus ejecutantes se dan a la fuga, llevándose consigo un Citroën C4 a nombre de la madre de su esposa.
La causa quedó en manos del fiscal de homicidios Adrián Spelta y la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez.