Por: Nadia Ginez-espectaculos@rosario.com
Aumentaron o bajaron de peso para lograr el papel de sus vidas en cada película. Cambiaron de hábitos para sus caracterizaciones y hasta algunos sufrieron problemas de salud debido a la dieta que tuvieron que hacer.
La figura de Christian Bale ha sufrido el aumento y descenso de peso desde que comenzó a actuar. Desde “American Psycho” (2000) hasta la película que está en cartelera actualmente “Éxodo: dioses y reyes” se pueden ver cómo la figura se ha ensanchando o disminuido.
Pero este actor sin dudas tuvo que encarnar un papel que le costó la salud. En el año 2004 se estrenó “El Maquinista” dónde interpretó a un empleado de una fábrica, con un pasado que le pesa en la conciencia, no lo deja dormir y sufre alucinaciones. Para estar acorde, tuvo que perder 29 kilogramos y lo logró gracias a un fuerte entrenamiento y dieta, aunque los rumores sostenían que su régimen era sólo de atún y yogures, algo para nada saludable según lo que aconsejan los nutricionistas. "Con el tiempo, ya no podía ni correr", relató. "Era más como andar a tropezones, las piernas se me habían atrofiado a tal punto que se veían cómicas".
Al año siguiente protagonizó “Batman Regresa”, saga de historietas que lo llevo a hacer tres películas, donde ya tenía un peso lógico y tuvo que entrenar en varias disciplinas, como artes marciales, técnicas de combate y boxeo. Por su parte, en “Éxodo: dioses y reyes” que se estrenó hace poco en nuestro país, se lo puede ver dentro de los parámetros de peso normales, pero este actor no deja de modificar su imagen a la hora de ponerse en la piel de sus personajes.
Diferente es el caso de la actriz Renée Zellweger, que engordó para su papel en “El diario de Bridget Jones” en el año 2001 y lo tuvo que sostener para la segunda parte de la película en el 2004. Ella venia de hacer junto a Jim Carrey “Irene y yo y mi otro yo”, y aumentó 15 kilogramos para encarnar en una periodista soltera que buscaba novio donde pudiera encontrarlo.
Al igual que la actriz, el cantante y actor Jared Leto subió 20 kilogramos para ser a Mark Chapman, el asesino de John Lennon en “Chapter 27” (2007). Como es vegetariano, comió mayormente carbohidratos, helado, cerveza y gaseosas. En una entrevista dijo: "Dolorosamente llevé a ese hombre sobre mis hombros. Fue un reto aumentar tanto peso aunque fácil, pero había un cambio en la forma de caminar, en cómo la gente me hablaba y de la manera en que yo me sentía acerca de mí mismo, pero me importaba saber cómo se sentía ese hombre y cómo era" .