Entonces, acorde a la disposición de la jueza de instrucción Nº 2, los dos procesados permanecerán en prisión domiciliaria. Ambos habían sido detenidos como sospechosos de ser los autores materiales del ataque al gobernador de la provincia de Santa Fe.
Pablo Espíndola era un agente policial que desarrollaba sus tareas en la Seccional 10ª, y está procesado por “presunta comisión de los delitos de encubrimiento agravado en calidad de autor”. Fue detenido el cinco de diciembre del año pasado, al conocerse que en la repartición policial había sido hallada el arma con la cual se realizaron los disparos.
Mientras tanto, el conocido como “Ema Pimpi”, Emanuel Sandoval, se encuentra procesado por “delito de amenazas agravadas por el anonimato y el uso de arma de fuego, abuso de armas y daño”, siendo apresado en noviembre de 2013 en las inmediaciones del shopping Portal Rosario, tras una denuncia en la comisaría 9ª sobre una pelea que protagonizó.
Fuentes judiciales informaron que Sandoval no cuenta con antecedentes policiales, estaba detenido desde hacía trece meses y, como los delitos que se le imputan son de ejecución condicional, se le otorgó la prisión domiciliaria siendo vigilado por tres fuerzas policiales, las TOE (Tropa de Operaciones Especiales), Asuntos Internos y la seccional 10ª.