Y un día se supo. Tras meses de cavilaciones, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, resolvió convocar a las elecciones porteñas para el domingo 5 de julio de 2015, con una eventual segunda vuelta el 19 de julio. Como la Legislatura porteña dispuso que haya primarias, las PASO porteñas serán el 26 de abril. Las tres elecciones se harán con voto electrónico, por primera vez en la Ciudad de Buenos Aires. De esta forma, los porteños deberán votar hasta seis veces el año próximo: a estas tres elecciones se suman las PASO nacionales y la primera y posible segunda vuelta. La oposición porteña se mostró de acuerdo con la convocatoria desdoblada de las elecciones, tal como manda la ley. En el interior del PRO señalan que la decisión implica una victoria del consultor Jaime Duran Barba sobre los que recomendaban unificar las elecciones. También le da aire a Gabriela Michetti en una eventual interna con Horacio Rodríguez Larreta.
El jefe de Gobierno porteño eligió dar a conocer la fecha de las elecciones a través de un comunicado de prensa, que dice sucintamente: “El gobierno porteño definió el calendario electoral para 2015 y fijó la fecha para las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) para el 26 de abril, la primera vuelta de las elecciones para jefe de Gobierno para el 5 de julio y la segunda vuelta para el 19 de julio”. A estas fechas se sumará el calendario nacional: las PASO nacionales son el 9 de agosto, la primera vuelta el 25 de octubre y la segunda, el 22 de noviembre. El cronograma porteño fue resuelto para que la segunda vuelta porteña caiga antes de las PASO nacionales, pero no demasiado lejos, de forma tal que le dé un impulso extra a la candidatura presidencial de Macri en caso de una victoria resonante del PRO en la Ciudad. El cierre de listas de los candidatos porteños será en marzo.
En cierta medida, la decisión de desdoblar las elecciones de Macri ya se había anticipado cuando el jefe de Gobierno informó que iba a lanzar una variante del voto electrónico que ya se utilizó en Salta: se trata, en rigor, de una boleta electrónica que guarda la información del voto en un chip y también la imprime sobre el papel de la boleta. Las objeciones al lanzamiento de este sistema se centran en los tiempos de implementación: señalan que en Salta se hizo en tres etapas (primero el 10 por ciento de la población, luego el 33 por ciento y, por último, la totalidad), mientras que en la ciudad de Buenos Aires se implementará sin experiencia piloto, de forma parecida a como se decidió saltar de la inscripción tradicional en las escuelas a la inscripción on line.
La interna PRO
Aunque ya en el fin de semana se rumoraba que el 5 de julio era la fecha resuelta por Macri, la decisión se concretó en un encuentro en el Hotel Sheraton Libertador, donde también fue la primera asamblea partidaria del PRO (ver recuadro). La forma de decisión fue radial: Macri hizo consultas desde Europa y definió ayer la fecha. Los consultados fueron, en rigor, los integrantes de la mesa chica del PRO: el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la senadora Gabriela Michetti; el secretario general Marcos Peña; el presidente del PRO, Humberto Schiavoni; el ministro de Gobierno, Emilio Monzó; el de Espacio Público, Edgardo Cenzón, y el consultor Jaime Duran Barba.
“Fue una victoria de Jaime sobre Monzó”, señalaban en Bolívar 1. Duran Barba era uno de los más férreos partidarios de desdoblar las elecciones para asegurarle al líder del PRO éxitos locales en el año que lo impulsen sobre los otros candidatos. Monzó, en cambio, proponía unificar las elecciones locales con las nacionales. Macri también había dicho que él era partidario de unificar para ahorrar dinero, pero que la posición mayoritaria del PRO era la contraria.
En realidad, la unificación le hubiera permitido a Macri postergar la interna entre Michetti y Rodríguez Larreta, que es lo que ocurrirá a continuación. En la cúpula del PRO se esperanzaban con poder postergar el inicio de la confrontación final entre los dos dirigentes macristas para “después de las Fiestas”. Por lo pronto, en el entorno de Michetti siempre se mostraron partidarios de una elección desdoblada y todos descuentan que la ex vicejefa de Gobierno porteño gana terreno en la discusión interna si la boleta del candidato a suceder al jefe de Gobierno no va pegada a la de Macri presidente.
La decisión de Macri fue bien recibida por buena parte de la oposición porteña, que salió a respaldar la resolución del jefe de Gobierno. Es, en rigor, lo que le dictaba la ley, dado que para poder unificar las elecciones debería haber tenido que enviar un proyecto de ley a la Legislatura porteña para modificar la legislación electoral actual. Finalmente, el líder del PRO optó por mantener las elecciones separadas. La decisión seguramente será la señal de largada para los distintos espacios políticos que buscan disputarle al PRO la ciudad de Buenos Aires. El kirchnerismo, hasta ahora, dejó correr una serie de candidaturas, sin una definición por parte de la Casa Rosada. En Unen hay diversos candidatos, pero se perfila como challenger al ex ministro de Economía Martín Lousteau, con el respaldo de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Pese a los intentos de una alianza nacional, en Unen confirmaban que en la Ciudad competirán con el PRO. La fecha ya está. Ahora comienza el juego.