En abril de este 2014, el reconocido cantante argentino metió 170.000 personas en el hipódromo de Gualeguaychú, Entre Ríos, en lo que fue el recital pago más convocante de la historia del rock argentino. Hoy, cuando se cumplan las 21.30, comenzará una nueva 'misa india', en un recital que según informaron los propios miembros de la banda que lo acompaña durante su carrera solista “tendrá temas que no se tocaron nunca” en esta etapa.
Esta será la cuarta vez que el Indio repita un escenario (algo que ocurrió con el Estadio Ciudad de La Plata (2 veces), el Hipódromo de Tandil (3 veces) y el Padre Ernesto Martearena de Salta (2 veces), ya que el pasado 14 de septiembre brindó en el propio autódromo Jorge Ángel Pena un recital para 120.000 espectadores, que bancaron al Indio bajo una intensa aguanieve.
Esta vez el panorama es distinto. Lejos de las lluvias de septiembre, 30 grados y un sol fuerte caen sobre la ciudad, y también sobre los miles de jóvenes (y no tanto) que desde hace varias semanas se encuentran acampando en el Parque Agnesi. Gente de todas partes del país, y varios de otros como Uruguay, con fuerte presencia, van llegando y se van reuniendo en el parque, ayudándose entre todos a pasar los días hasta que comience el recital. Los hoteles, desde la fecha de confirmación del recital, están abarrotados.
Además, aprovechando la cantidad de gente, en algo que es una movida que desde hace rato viene bancando el Indio se colocó un camión en el Parque, en el cual se puede realizar la vacunación contra la Hepatitis B, y recibir información detallada sobre el cuidado y prevención. Hasta el momento, son unas 1.500 personas las que se han vacunado bajo el lema “Una gran vacuna para un gran mal".
Según informó Matías Peuscovich, productor del recital, en conferencia de prensa, se espera que a diferencia de los últimos años se vea un marco de gente reducido, que va desde los 50.000 hasta los 100.000 espectadores, lo cual no deja de ser bastante. Una de las principales razones por las que el recital puede llegar a bajar la barrera de los 100.000, algo que no sucedía desde 2011, es el dinero. Para esta ocasión la entrada tiene un valor de 500 pesos, y a eso hay que sumarle la movilización que tiene que realizar alguien para llegar hasta Mendoza. Con lo cual, por ejemplo, un rosarino debería pagar alrededor unos 1000 pesos si quiere ir, salvo que haga dedo o tenga buenos amigos.
Finalmente, se confirmó estrictamente que no se dejará ingresar a nadie sin entrada, terminando con los rumores de una posible liberación de puertas.