La República Oriental del Uruguay, donde el voto es obligatorio, se encuentra en estos momentos definiendo quién será el máximo líder del país para los próximos cuatro años. En la primera vuelta, Vázquez, en nombre del Frente Amplio, partido de izquierda que sigue la línea política de Mujica, obtuvo el 47,8% de los votos, mientras que el candidato del centroderechista Partido Nacional, Lacalle Pou, se quedó con el 30,9%, en un país donde están habilitados para votar 2.600.000 habitantes, y en donde el sufragio todavía es obligatorio.
Bajo una intensa lluvia los ciudadanos se acercaron a votar, en unos comicios que cerrarán a las 19.30, y cuyo conteo se realiza a mano. Es la tercera vez que se llega a la instancia de ballotage en el país vecino, desde 1996 y su vigente reforma constitucional.
El gran favorito, Tabaré Vázquez, ya fue presidente entre 2005 y 2010, y advirtió luego de votar apenas abrieron las puertas de los centros electorales: “No vamos a vender la piel del oso antes de cazar; vamos a esperar que pase el día”. Además, resaltó que la integración regional "es muy importante" y aseguró que de ganar va a "ayudar y propiciar a que sea cada vez mejor". En caso de ser ganador, prometió que realizaría un único anuncio que será "llamar a un gran encuentro nacional para discutir temas que le importan a todos los uruguayos para entre todos ir diseñando el Uruguay del futuro".
Lacalle Pou, por su parte, emitió su voto pasado el mediodía y aseguró que "el dialogo no es solo para que el político se saque una foto; el diálogo transforma la vida de la gente". "La tarea de un gobernante es abrirle el mundo al uruguayo que trabaja", agregó Lacalle Pou tras votar en medio de las fuertes lluvias en el departamento Canelones y subrayó que llamó al ex candidato presidencial del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, para agradecerle el apoyo brindado.