Las consignas que recorren las calles de todo México -porque las protestas no solo se concentran en el Distrito Federal- son elocuentes. A la de 'Vivos se los llevaron, vivos los queremos" y 'Todos somos Ayotzinapa' se sumó hace tiempo la contundente y furibunda 'Fuera Peña Nieto'. El Presidente mexicano tomó nota y apresó a 11 personas en las marchas del DF, para luego anunciar 10 medidas de seguridad.
La búsqueda, explícita, es contener las esquirlas de las protestas sociales que amenazan con herir de muerte a su gobierno. La política mexicana, sin distinción de PRI o PRD -las dos mayores fuerzas políticas- ve amenazada su, hasta ahora, impunidad. Las calles del país -y las redes sociales como elemento aglutinante y coordinador- exigen respuestas e incluso van más allá: quieren la caída del gobierno.
A la renuncia y posterior procesamiento del alcalde de Iguala -José Luis Abarca Velázquez- le sigue el pedido de renuncia a toda la casta política.Por primera vez se oye el México un rugir que es conocido en Argentina: "Que se vayan todos".
A sabiendas de la debilidad y la necesidad de retomar el mando, en el Palacio Nacional, el presidente Enrique Peña Nieto presentó 10 medidas para mejorar la seguridad, la justicia y el Estado de Derecho. O al menos eso dijo.
Reconoció que el asesinato de seis personas, las heridas a 20 y el secuestro de 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, fue a manos de policías y autoridades municipales al servicio de la delincuencia organizada.
Incluso trató de tomar la consigna popular como propia: "Nuestro país se ha estremecido ante la crueldad y la barbarie, el grito de Todos somos Ayotzinapa demuestra ese dolor colectivo; el grito de Todos somos Ayotzinapa es ejemplo de que somos una nación que se une y se solidariza en momentos de dificultad".
"Tienen razón -agregó Peña Nieto en su discurso-, después de Iguala, México debe cambiar, por ello, como un mexicano más, me sumo al clamor ciudadano que exige justicia, y como presidente de la República, de manera muy enfática, asumo la responsabilidad de encabezar todos los esfuerzos necesarios para liberar a México de la criminalidad, para combatir la corrupción y la impunidad, en suma: construir un pleno Estado de Derecho."
Acto seguido, detalló 10 acciones para fortalecer las capacidades institucionales en materia de seguridad pública, procuración y administración de justicia:
-Reforma Constitucional para que el Congreso expida una la ley contra la infiltración del crimen organizado en las autoridades municipales.
-Enviará al Congreso iniciativa de reforma constitucional que modifica el sistema de competencias en materia penal.
-Reforma del sistema policial: crearán 32 Policías Estatales Únicas en reemplazo de las 1800 municipales, que mostraron ser fácilmente permeables al crimen organizado. Comienza con los estados de Guerrero, Jalisco, Michoacán y Tamaulipas. Prevé sanciones a los municipios que se resistan.
-Crearán un número telefónico único para emergencias en todo el país. Posiblemente sea el 911.
-Crean, además, la Clave Única de Identidad.
-Ordenó un operativo especial en la región de Tierra Caliente, con despliegue de Fuerzas Federales.
-Se establecen reformas -sin detallar cuáles- para garantizar el derecho de acceso a la justicia cotidiana.
-Para fortalecer los derechos humanos, dispondrá la elaboración de leyes en materia de Tortura y Desaparición Forzada de Personas. Trabajarán junto a la CIDH y Organizaciones de la Sociedad Civil. Impulsarán el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas No Localizadas y un Sistema Nacional de Información Genética. Publicarán el Reglamento de la Ley General de Víctimas, harán un Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral y crearán el Registro Nacional de Víctimas.
-Crearán leyes y medidas Anticorrupción.
-La Secretaría de la Función Pública pondrá en funcionamiento un portal con el detalle de proveedores y contratistas de toda la Administración Pública Federal.
La respuesta por parte de la población y la oposición no fue la esperada. Mientras las calles siguen mostrando su descontento y advirtiendo que las medidas "no alcanzan", desde el PRD y el PAN también rechazaron la iniciativa. Los próximos días serán clave para el futuro de Enrique Peña Nieto al frente de México.