Un uso indebido de las lentes de contacto aumenta el riesgo de queratitis y, por tanto, también de ceguera, según explica la coautora del estudio, Jennifer R. Cope: “Las lentes de contacto ofrecen a sus portadores buena vista sin la molestia de las gafas, pero también pueden hacer que los usuarios sean más propensos a la infección si no son cuidadosos. Los usuarios deben seguir las precauciones de higiene y cuidado cada vez que las usan para ayudar a mantener sus ojos sanos”.
Las causas más frecuentes de aparición de la queratitis son: la falta de higiene de las mismas, el uso excesivo de las lentillas pasado el tiempo predefinido de uso o dormir con las lentillas por la noche. Todas estas situaciones conforman factores de riesgo, por lo que el CDC recomienda seguir buenos hábitos tanto de higiene como de uso para evitar complicaciones con nuestros ojos.
La queratitis es una inflamación que afecta a la córnea y que produce un intenso dolor ocular, enrojecimiento, lagrimeo y fotofobia. En última instancia suelen aparecer úlceras que pueden provocar una disminución parcial o total de la visión. El informe del CDC explica una de las principales razones de la aparición de queratitis se produce por el uso (o mejor dicho, mal uso) de las lentes de contacto.