Por: Celina Hernández - chernandez@rosario.com - Rosario.com
Siempre supo lo que quería y fue tras eso. Ella necesitaba pasar más tiempo con su mamá y le encantaba bailar. Por eso hizo el casting, sin decir que era la hija de Cris Morena, para “Jugate Conmigo”. Pasó todas las etapas y fue elegida. Y se jugó: cantó, bailó, actuó y allí conoció a su primer novio, otro de los adolescentes que se llenaban de pinturas de colores en la pantalla, Gaspar.
Luego se convirtió en Belén, protagonizando “Chiquititas”, y fue amada por millones de niños en todo el país que coreaban las canciones y llenaban los Gran Rex año a año como un ritual. Tuvo los mejores galanes: Gabriel Corrado, quien ella confesó que le enseñó a besar en la ficción; Fernán Mirás, y Facundo Arana, con quien también fueron pareja en la película "Chiquititas: Rincón de Luz".
Corazón con agujeritos, Penitas, Viva la vida, Pimpollo, Todo Todo, 24 horas y miles de canciones formaron parte del crecimiento de una generación que además se llenó de toda clase de productos de este fenómeno que atravesó fronteras y llegó a ser mundial.
Grabando "Chiquititas" conoció al amor de su vida, padre de sus tres hijos, Darío Giordano. El trabajaba detrás de cámara. Se enamoraron, se casaron y ella decidió retirarse un tiempo de pantalla para dedicarse a su familia y a cumplir un sueño: tener hijos.
Sin embargo su pasión pudo más porque volvió a la tele. Entre sus trabajos figuran la telenovela “Provócame”, que protagonizó junto a Chayanne y Araceli González; “Abre tus ojos”; “Amor mío” y “Bella y Bestia”, ambas con Damián de Santo como pareja en la ficción, y se dedicó a los más chiquitos desde “Playhouse Disney”.
En cine también participó en “Horizontal/Vertical”, película de Nicolás Tuozzo, y en teatro, en la obra “Algo en común”.
Uno de sus últimos trabajos fue en “Casi Ángeles” interpretando a una hacker inteligente y sexi, madre de Kika.
Y, desde su gira eterna, fue la musa inspiradora de “Aliados”. Además de tener mucho que ver en la historia y en letras de canciones, su madre confeso que el logo de la tira juvenil es un diseño que encontró entre algunos dibujos de Romina. Además el vivero que estaba presente en la escenografía se llamaba ViveRo (vive - Ro) en honor a su hija y a la esencia que intentaba transmitir el programa. Y tres de los personajes llevaban el nombre de los hijos de Romina: Franco, interpretado por Julián Serrano, el chico marginal; Azul, encarnada por Oriana Sabatini, la diosa del pop, y Valentín, niño maltratado en un orfanato, actuado por Joaquín Ochoa.
El viernes 5 de Septiembre Romina Yan hubiera cumplido 40 años. Y ayer, domingo 28, se cumplieron cuatro años de su desaparición física.
Vale recordar que falleció sorpresivamente a los 36 años de un paro cardíaco. Una noticia que conmovió a fanáticos, familiares y a todo el ambiente artístico.
Un ángel alado que sin dudas seguirá inspirando a su madre a brindar esa magia a cada niño y adolescente que así lo desee. Y las canciones compuestas por Cris Morena que se escuchen y tal vez se confundan con temas de amor, por ahí en el fondo no hablen del amor de pareja sino del amor de madre a hija, quizá el más grande que exista sobre la faz de la tierra. Basta escuchar y desglosar letras como “Amor mío” o “Diferente” de Aliados y “Que llegue tu voz” de TeenAngels para darse cuenta.