Aumec surgió en la década del 50 como fábrica de cosechadoras que alcanzaron gran prestigio a nivel nacional y en países vecinos. En la actualidad elabora y comercializa implementos agrícolas, repuestos y efectúa reformas de cabezales de cosechadoras. El 16 de julio pasado la firma envió telegramas de despido a 10 empleados rompiendo de este modo el diálogo que se había iniciado hacía casi dos meses debido al descenso en la producción de la empresa. “La empresa manifiesta, hace 60 días, que tiene poco trabajo por lo que no podía afrontar los sueldos de la gente, por lo que solicitaba una reducción horaria con los empleados y el gremio, por 30 días, que luego se extendió por otros 30 días. Pero en el trancurso del acuerdo, hace unos 15 días despidió de manera arbitraria a los compañeros”, contó en el programa ‘El Regreso, Javier Morinigo, tesorero de la UOM de Casilda.
Lo que se había acordado entre trabajadores y empresarios luego de reducirse la producción de Aumec no se cumplió, por lo que este martes se movilizaron por las calles de la localidad santafesina trabajadores y gremialistas. “El despido fue de manera arbitraria, digitada. Argumentaron la aplicación del artículo 247 de la ley de Contrato de Trabajo, que refiere a las empresas que han disminuido su trabajo. Cuyo argumento es falso, porque para ello la empresa tendría que haber hecho un procedimiento preventivo de crisis ante el Ministerio de Trabajo, el cual no fue presentado. Además, ese artículo dice que si van a haber despidos tiene que empezar con los que tengan menos antigüedad y carga familiar tengan, con el 50 por ciento de la indemnización y, siempre y cuando, se haya todo el procedimiento preventivo de crisis”, argumentó Morinigo, quien agregó que “a las 72 horas los trabajadores tendrían que tener su 50 por ciento de indemnización en la mano pero, al no ser válido, los trabajadores al no cumplirse con el artículo se encuentran habilitados de reclamar el 100 por ciento de la indemnización”.
Aumec proponía hacer cuotas indemnizatorias de unos 4 mil pesos mensuales, promedio por cada trabajador despedido, pagaderas hasta diciembre de 2015. “Le querían meter máquinas chatarras que a la empresa no le sirven más para culminar de pagar las indemnizaciones, esto fue rechazado en asamblea por fábrica y por el gremio”, añadió.
El estado de situación era claro, conocido por todos, por eso se había llegado al acuerdo de transición. “El trabajo había disminuido, los delegados nos comunicaron que había poco trabajo. Al otro día de los despidos (fueron el 16 de julio) apareció trabajo, con cuestiones muy particulares, porque a los que quedaron los hicieron trabajar a ‘portón cerrado’, con candado, custodia judicial, lo que fue denunciado en el Ministerio de Trabajo porque ante un eventual accidente es imposible que ingresen auxiliares o la evacuación del personal”, expresó el tesorero de la UOM Casilda en AM 1330.
En diálogo con el periodista Martín López, Morinigo sostuvo que “es una actitud caprichosa y maliciosa de la empresa que está extorsionando a los compañeros, los está forzando a realizar una mala negociación. La postura de la UOM es que se reincorporen los compañeros o, en el peor de los casos, arreglar por el 100 por ciento de la indemnización de los trabajadores”, donde la empresa ya ha expresado su desacuerdo a la hora de pagar las indemnizaciones completas.
“Hoy hicimos un congreso de delegados de toda la seccional (Casilda), donde les comunicamos a los delegados de la empresa, porque Aumec hoy cerró al saber de la movilización. Los muchachos me comentaban que después le tendrán que recuperar las horas (perdidas)”, relató Morinigo.
En el transcurso de la movilización de este martes existió una reunión con Juan Pablo Larrambebere, intendente de Arequito, a quien le manifestaron el estado de situación. A esta solicitud, el titular del ejecutivo se comprometió con reunirse el viernes próximo con la Cámara de Empresarios de Arequito, para ver si los despedidos pueden ser absorbidos por empresas de la región. De los 10 empleados despedidos, dos de ellos, con poco tiempo en la planta, llegaron a un acuerdo con la empresa por lo que son ocho los que están en conflicto.