El túnel subfluvial Raúl Uranga-Sylvestre Begnis, une Paraná con la isla de Santa Cándida, y de allí la ciudad de Santa Fe. La estructura del túnel tiene una longitud de 2937 metros, a los que se suman las rampas de acceso y caminos de convergencia para dar un total de unos 4500 metros.
Desde su construcción, que demandó ocho años, la traza asistió tanto a las crecientes del Paraná como al incremento en el tránsito vehicular. Además, es considerada como la tercera en jerarquía en el mundo, detrás del Eurostar y un túnel de Alemania.
El túnel subfluvial Raúl Uranga – Carlos Sylvestre Begnis fue construido entre 1961 y 1969 por la compañía alemana Hochtief AG sobre planos de la empresa argentina SAILAV SA. Fue inaugurado el 13 de diciembre de 1969, y bautizado con el nombre de Hernandarias de Saavedra, primer gobernador criollo del Río de la Plata, de la época colonial.
La cantidad de vehículos aumentó en más de un 50 por ciento, desde los 12 mil de antes hasta la la actualidad, que pasan entre 18 y 20 mil por día.
El mantenimiento del túnel se sostiene con las cifras que surgen del cobro de peaje, de donde alcanza para mantenimiento y sueldos del personal. en tanto, la construcción se mantiene con trabajos que realizan buzos tácticos, quienes inyectan cemento líquido en las fisuras cada cinco años.
Desde sus inicios, el uso de la estructura sólo está permitido para autos y vehículos de gran porte, aunque no así a peatones, ciclistas y camiones cisterna. Su inauguración relegó la balsa que diariamente utilizaban los ciudadanos de las capitales provinciales para llegarse a la otra orilla.