Diego Romero, quien fue testigo del asesinato de Soledad, una chica que fue ultimada salvajemente el 21 de agosto pasado, sufrió nuevamente un atentado contra su propiedad: su casa, de Barra al 2300, fue baleada la noche del martes.
Según relatan los vecinos, alrededor de las 21, pasó una motocicleta con dos ocupantes y efectuaron disparos hacia el frente del mismo sin dejar rastros. En este sentido, el móvil policial se unió en persecución pero no logró dar con los agresores.
Romero presenció el asesinato de María Soledad, donde la joven fue prendida fuego en 27 de Febrero al 7200 dentro de un Bunker, y contaba con custodia policial a pedido del juez Juan Carlos Vienna. Sin embargo, “no siempre están en el lugar” dijo su madre, Graciela, quien aseguró que su hijo hace cuatro meses que ya no vive en el lugar.
El anterior ataque, donde recibieron detonaciones sobre la ventana de la misma casa, no estaría vinculado con esta causa ya que el inconveniente, según el relato de familiares, se sucede por un pleito previo con otro vecino.